lunes, 10 de mayo de 2010

Uva País , Racimos de tradición



Los poetas han expresado por siglos las bondades del vino y don Nicanor Parra dice en una de sus coplas “El ciego con una copa, ve chispas y centellas y el cojo de nacimiento se pone a bailar cueca”. No es un misterio que ante una buena comida y un buen tinto el alma se suaviza y el corazón se sincera, por lo mismo en una dosis moderada, el vino forma parte de nuestro modo de ser. Es así que en nuestro recorrido por rescatar los valores culinarios de nuestra chilenidad, la campesina, entrevistamos al agricultor don Fabián Mora, hermanastro de doña Juanita Fuentealba, quien nos contó la importancia de la uva País, producto del cual dependen una gran cantidad de pequeños agricultores de la zona.

Esta cepa llegó a Chile y a la zona con los jesuitas alrededor del 1700 y se utilizaba para las misas. Esta es una uva muy resistente a las inclemencias del tiempo, a las pestes y produce un vino de tradición, duradero, liviano y de poco color. El vino que se produce de la uva país se utiliza también para aumentar el volumen de ciertos vinos como el Cabernet Sauvignon. Actualmente los agricultores cansados de los vaivenes de los precios venden sus cosechas a las grandes empresas y algunos incluso han cambiado parras por pinos, por lo mismo su cultivo se ha ido perdiendo.

Lo interesante son los subproductos que produce la uva país, que están relacionado con la tradición, las historias y formas de vivir la vida en el campo. Uno de estos productos son la chicha y el arrope ligado al tema culinario y al desarrollo del turismo rural vinculado al vitivinícola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario